En cuanto a las lesiones, desde la Sociedad Española de Traumatología del Deporte recuerda que las más habituales en verano están relacionadas con la playa y la montaña, y las más frecuentes son: contusión y torcedura, esguince, luxación, calambre o contractura, y fracturas.
Asimismo, destaca que las lesiones pueden tener especial importancia si suceden dentro del agua, ya que perdemos la capacidad de localizar el origen del sonido y podemos, por tanto, correr el riesgo de ser arrollados por barcos o motos. En el medio acuático destacan también la denominada lumbalgia del escafandrista, que se produce debido a la carga de las botellas de buceo, y los accidentes al tirarse al agua sin calcular la profundidad del fondo.