10 octubre, 2012

El Secreto de Adelgazar

Los programas de pérdida de masa grasa a través de dietas hipocalóricas presentan habitualmente grandes dificultades. Estas dietas tienen una incorporación deficiente de nutrientes que producen síntomas como decaimiento, debilidad y astenia, que impiden realizar las actividades diarias y cotidianas con bienestar. A demás, si se encuentran realizando programas de actividad física los síntomas pueden agravarse. Estos hechos tienen varias consecuencias.  Por un lado, un abandono precoz de las dietas. Este abandono precoz tiene un efecto adverso muy importante que es el efecto rebote. El cuerpo tiende a recuperar el peso perdido, hasta alcanzar un peso mayor al que se tenía previamente.  En adición a esto se llega a empeorar la situación tras la pérdida de masa muscular dificultando aún más el proceso de pérdida de grasa, debido a que la masa muscular es un tejido que consume muchas calorías inclusive en reposo. Por lo que esta pérdida de masa muscular va a colaborar con el aumento de peso posterior.
Para la realización de programas de adelgazamiento es importante tener en cuenta algunos puntos a destacar. El adelgazamiento debe ser lento y sostenido. Con regímenes de restricción moderada leve de calorías. Debe hacerse un esfuerzo para mantener o aumentar la masa muscular, que permitirá aumentar las calorías consumidas a lo largo de todo el día. Para esto último es necesario realizar un programa de actividad física y acompañarlo del consumo de suplementos nutricionales en forma de proteínas, sobre todo de batidos proteicos.

La suplementación con proteínas tiene varios efectos beneficiosos. Produce saciedad evitando que la persona consuma sustancias con azúcares o grasas que aumentan los depósitos de grasa.  Genera una rápida recuperación muscular, por lo que los síntomas de decaimiento son menos frecuentes. Además aumenta la masa muscular que permite al individuo tener más del tejido que consume más grasa, no solo en periodos de actividad física, sino también durante el reposo. En general, se utilizan al finalizar la actividad física a una dosis de 0,150 gramos por kilogramo de peso por día. Es decir, una persona de 70 kilogramos consumirá alrededor de 10,5 gramos de proteínas post esfuerzo inmediato.
La ventaja entre la proteína de los batidos y la de los alimentos es que tienen un proceso de ultra filtrado que le permite llegar rápidamente al músculo en el periodo de ventana post esfuerzo donde las células están habidas de recibir las proteínas. Mientras que la digestión de un alimento proteico es de 4 a 5 horas, las proteínas de un batido llegan al músculo dentro de la hora de haber sido consumidas. 
También es importante la incorporación de otras sustancias: complejos multivitamínicos para asegurar una adecuada nutrición metabólica, y sustancias lipolíticas que permitan aumentar el transporte de grasa a las mitocondrias, que son las usinas consumidoras de grasa. Sustancias como  la Carnitina, Garcinia, Cambogia, etc; son sustancias que aseguran este beneficio.


Escrito por: Rubén Argemi.
Médico deportólogo, especializado en deporte de alto rendimiento. Médico fisiólogo del Club Atlético Boca Juniors. Director del curso de actualización en medicina y ciencias aplicadas al deporte de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata.

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